viernes, 20 de marzo de 2015

La resistencia

Poco se les conoce, a ésta masa de candidatos empeñados en mantener sillón o pillar plaza; poco sé de ellos, más allá de palabrería vacía, arcaica, desgastada hasta el hastío. Promesas, libres de impuestos, que cuando están no cumplen y promesas para cuando asienten posaderas, sobre terciopelo financiado por los parias. Suben en IVA cultural, para jugar a decir que lo bajan al borde del voto próximo. Recaudan sin tregua y manifiestan que reducen la presión fiscal; hacen caja con carburantes y electricidad, mientras declaran que los precios bajan. Patentes de corso, “conmigo o contra mi”, si mando, mangoneo; no pacto y pacto; caviar y misa diaria; puño en alto y trinque de subvenciones: imputados, sospechosos de ser honrados con las manos en la caja. Desolador panorama de incompetencia, codicia, avaricia, envidias. Solo frases en cascada en radio, prensa, tv; consignas caducas, mensajes rancios que desempolvan cuando convocan elecciones a lo que sea, en la fecha que más convenga, a cargo del ciudadano al que despedazan sin contemplaciones, al que creen tener engañado, cuando le han convertido en un pillastre a fuerza de dar ejemplo de pillería. Estos gobiernos irresponsables, canallas, han fulminado la esencia de mi país; han gaseado a la gente buena, han aniquilado la diferencia entre hacer bien o mal las cosas, han demolido la responsabilidad y campan por el páramo antes de veranear en sus paraísos. Su estrategia es generar confusión con mezcla de medias verdades y medias mentiras; enajenar con ataques despiadados a la cultura; con la habilidad de dividir hasta el átomo, ellos solos, sin quererlo, han creado la resistencia. Una resistencia que sobrevive y se muestra, para pasar casi desapercibida. Sobrevive el teatro, la música; se hacen cortos y largos y se expone donde se pueda colgar un cuadro. Se publica, se recita, se canta en las esquinas… y, sobre todo, disfrutamos, disfruto del gran talento de mi país, del que todavía no han contaminado.

Jordi Costa:  “Mi margen de maniobra es tan precario que, a menudo, no puedo ni comprarme un libro cuando lo necesito”


No hay comentarios:

Publicar un comentario