sábado, 21 de marzo de 2015

'¿Cómo estás?'

No dices nada, callas tu soledad,
El viento suave de la noche
Me acerca más silencio, y más
Y más y más…


José Antonio Valle Alonso, La otra orilla, El jardín de todos.  (Editorial Azul, 2014)


‘Y yo, solamente sombra de tu árbol’



Y yo, solamente sombra de tu árbol,
¿dónde iré a caer?
Si ya tú caíste sin dejar de caer.
Sólo en los sueños que me traza el dolor
siempre estás conmigo…


José Antonio Valle Alonso, Y tanto luz para buscar la noche. (Editorial Azul, 2014)

'XX'

Cuando vuelva a nacernos el verano
me encontrará sembrando todavía,
haciendo el boca a boca a la alegría,
volcándome en la tierra grano a grano…


Félix Antonio González, Huerto de Violante. (Academia Castellana y Leonesa de la Poesía y Editorial Azul, 2005)

Divagaciones sobre el ciprés


Yo quiero ser como el ciprés
que crece y sube derecho
buscando la luz del sol
y desafiando al viento”….


Petra Engracia San José Barroso, Vivencias nunca olvidadas (Editorial Azul, 2003)

'Los valores perdidos'

Tengo un disgusto enorme: he extraviado
mis valores eternos.
Así, como
lo cuento.
He buscado en el libro de familia,
en las hojas del empadronamiento…”


Andrés Quintanilla Buey, La luz encerrada. Plaza de los ciegos (Academia Castellana y Leonesa de la Poesía y Editorial Azul, 2006)


'Que no te diga nadie'


Que no te diga nadie, que no te diga
tu propio corazón
que no dijiste
aquello que te morías por decir
y hubo llegado el tiempo…”


Pilar Iglesias de la Torre, Historia clínica (Alkaid Ediciones, 2006)

Pablo Juan Chelmick pisa Versos

En 2011, con Invocar El Íntimo y en 2013, con Cartas de amor del reo 69, Pablo Juan Chelmick, a través de Círculo Rojo Editorial, nos aporta un legado de poemas de alcoba, de sensaciones y sentimientos que deambulan de dentro a fuera, y viceversa. Son los dos primeros poemarios que llegan a la casa de acogida de libros de poesía, ’Versos’, los dos primeros en llegar a Zambroncinos, donde el lector halla, entre páginas, preguntas: “¿Cuánto de tarde es / para desarmar los goznes / de tu ensamblada máscara?...” “Cuánto de tarde es / para que la noche / no sea la dueña / de tu última caricia?...”. Y encontrará renglones: “Os siento / como esa existencia ajena / que me late dentro, / como si dos corazones pugnaran / por bombear la sangre, / oxigenando el uno la razón, / la locura al otro”.


Pablo Juan Chelmick, Invocar El Íntimo.

‘Hablábamos de cosas muertas’

Hablábamos de cosas muertas
 o de todo
lo que nunca ha existido.

La sombra amenazaba
con su olor triste el pálido
recinto.
                            Dije: hemos dejado
la oración por el grito.
La pasión solitaria
por el miedo de muchos.

Hablábamos de nuestra fe,
aunque era inútil.
Pero no importa.
                      Había
tiempo, toda una vida,
un largo espacio de interrogaciones
y ojos desiertos.
                      Sí,
hablábamos, previamente enlutados,
de nuestra mutua muerte.

Hablábamos a la caída de la tarde,
sin nadie por testigo,
de cuanto contempláramos un día
partir de nuestras manos,
de la fe que tuvimos,
del vacío que en ella
acaso nos unía.

José Ángel Valente, Punto cero (barral, 1972)

‘De Quodam Cristophoro Colombo Mentis’

Y lo de nuestro espíritu es errar en el centro del mar multiplicado,
a veces bajo amasadas nubes de tormenta;
a veces bajo la luz hondísima de grandes calmas sin vellón,
en la proa que roza las estrellas y al instante se abisma,
mas siempre en el presagio de una travesía sin fin hacia lo Real,
con las bodegas del ser hasta los topes repletas de silencio
sobre el espejo de la mente exfoliada.

Eugenio Padorno, Paseo antes de la tormenta (Ediciones La Palma, 1996)


‘Nana de las arañas’

El olor de la casa vacía reúne arañas
y bichos que no tienen origen o bautismo.
El más pequeño asno de esta selva trae alforjas.
Vaciadlas, encontraréis objetos familiares:
las cartas del abuelo asesinado, el zootropo y los zapatos de charol,
las esfinges de los niños felices
(sus ojos de terror no olvidan los altísimos techos,
la soledad de la sirvienta que plancha sus bragas y la lluvia).
Pero los bichos tampoco tienen tumba.
Siempre escucharemos la nana
que no consigue dormirnos.

José María Álvarez Cáccamo, Laberinto el clavicornio (Mogor, 1977)


Qué días aquellos!, qué noches largas!! La voz, siempre las voces del poeta que rasga la noche de Rekalde. El cartero, licenciado en Hispánicas, coloca con esmero la pila de libros que me llegan del mundo, hasta esta parte. Escribir con la paciencia de Martín López Dueñas; posar para Juan Lacunza; abrir latas de sardinas con Aitor Mesperuza o correr a las órdenes de Julio Campuzano, de Pepa Marzo (El Hierro). Irrepetible Bilbao de los setenta; sentenciado de versos, de mentiras y poetas. Me regalas tu Laberinto el clavicornio, con un: “A Nieves García Ordóñez, amiga de un amigo, y por lo tanto amiga mía (firma). Santiago, 25 de abril 77”.

‘En mis días presentes’

En mis días presentes

La calle donde hoy vivo se parece
un poco a aquella calle de mi infancia,
pero el mar quedó lejos y el corazón lo sabe,
sabe que no es posible regresar a aquel mundo
cuyo esplendor ajado
propaga todavía su clara quemadura
en mis días presentes…


Arturo Maccanti, El eco de un eco de un eco del resplandor (Biblioteca básica canaria, 1989)

‘La poesía es un arma cargada de futuro’

… Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quienes somos, nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo. (…)

Gabriel CelayaItinerario poético (Cátedra, 1986, 425 pesetas)


Aquí estás, Gabriel, en Hernari. Tus cenizas permanecen en el aire, en todos los que respiramos Euskadi. Allí sabíamos de tu poesía, de tus hambres y allí un grupo de fervorosos siempre estuvieron a tu lado. Tus libros, en el mundo y en la Biblioteca de la Diputación de Guipuzkoa, impiden que nos olvidemos de la sed, de la soledad. Te recuerdo en la voz de Mariví Bilbao Goyoaga, sobre las tablas del teatro que dirige José Luis Iturri: Akelarre. Premio Nacional de las Letras Españolas, muestra del olvido.

'De fuegos, Tigres, Ríos'

Abro Doce para un fagot, de Jorge González Aranguren, y cae una tarjeta. “Nieves, princesa: Carlos Meneses me habló de ti, en Mallorca, adonde pienso largarme. Sé que estás bien y con ánimo; eso es importante. Escríbeme, no olvides a los que te queremos (firma)”.  Miro la data de Doce para un fagot y veo que es de Ediciones Hiperión, 1981. También hay una dedicatoria: “Para Nieves, amiga de verdad. En el fervor por la poesía. Besos. Jorge”. Gracias Jorge. Te digo una cosa, a mi, de tu obra, el libro que me arrebata, es el Premio Adonais, 1976, De fuegos, Tigres, Ríos. Te confieso que me subrayé.
“Y uno siente de una manera cruel
no estar lejos, estar vivo,
vivo, vivo, vivo, vivo,
vivo como una llaga, como un golpe”,…

Claro que, puesta a ser sincera, declaro que te he copiado miles de veces y mal recitado, esos versos:

“Elena, es ahora tiempo
de meditar un poco, de reunir
las miguitas caídas del mantel
de los sueños,
de mirar en silencio
nuestros rostros que oscilan en la noche, de repasar el álbum”…


Tiernas palabras para Elena, tu mejor premio. Yo, voy a seguir diciendo, en muchas oportunidades, que somos “las miguitas caídas del mantel de los sueños”; la mejor definición para la diáspora vasca. Por cierto, no me has dedicado De Fuegos, Tigres, Ríos.

Cuanto sé de mi

Madrid, 1977

(La mañana)
…”Mi corazón era sencillo,
claro, como una gota de agua.
Cómo me hervía imaginando
aventuras extraordinaias”…

En aquel tránsito hacia esta historia, en el Madrid de 1977, me llegó Cuanto sé de mi, de José Hierro.

“Y los recuerdos vienen, juntan
su cuerpo al mío. Y no me hieren,
porque ahora ignoro la amargura”.

Desvencijada, la obra recoge el diario de muchas sensaciones que subrayo:

"Y Y podridas. Y dormidas.
Y asesinadas. Y apagadas.
Las olas que me hundieron hasta el fondo
sabían bien lo que arrastraban”…

Pepe Hierro: me quedo con todo, porque

“No quiero que desgranes tu pasado en mis manos,
porque solo el presente ofrece carne viva.
Sería, recordar, sentir dolores de otros
doliendo en nuestras vidas.

Así es José Hierro

“Sin ternuras, que entre nosotros
sin ternuras nos entendemos.
Sin hablarnos, que las palabras
nos desaroman el secreto”.

Lúcido

“Ahora que siento en mi el cansancio
de nuestras pobres razas viejas.
Ahora que lucho y me rebelo
contra su mansedumbre eterna
y me acuerdo de que algún día
fui tan sin tiempo como ella”,…

Y más Hierro

“He escuchado el sonido del viento paciendo la hierba mojada.
He dejado caído mi cuerpo entre flores azules, cerrados los
                                   ojos,

y he soltado las riendas del alma”.

...Aunque le atéis las manos a la vida


Era una tarde de algún mes lluvioso de Bilbao. Zurgai organizó un encuentro de poetas en los locales de la Kutxa y allí fuimos los chicos de Siete x siete poetas por su pueblo. Esa tarde conocí a José Agustín Goitisolo, con el que mantuve, más de una década de relación epistolar. José Agustín tenía la tez gris del tiempo y un relato firme como sus versos. En pie, en el escenario, no dudó en declarar su niñez barcelonesa de bombas y tragedia, de dolor y hambre, de frío y miseria. Supo contarnos su historia y depositarla, como una carta, en nuestros corazones.

… “yo os digo aunque le atéis las manos a la vida
aunque pongáis al hombre de cara a la pared
ha de llegar la hora de su resurrección de su destello de oro….”….


José Agustín Goitisolo, Salmos al viento (Editorial Lumen, 1980)

A esta hora exactamente, Elsa López está en La Palma

Cuando llegó tu mano,
la caricia fue dulce
y el gesto de los dedos como el mármol frío…
Pero sé que me amaste.
Que me elegiste.
Que quisiste entregarme una parte completa
de lo que ya no eras.

Elsa López, Del amor imperfecto (Ediciones La Palma, 1989)


A esta hora exactamente, Elsa López está en La Palma con su familia y amigos, o subiendo a un avión rumbo hacia otra conferencia y/o recital, o está en la Fundación Antonio Gala, o de cena muy profesional. Elsa es una diosa ecuatoguineana, afincada en el mundo desde Canarias. Cualquier rincón es bueno para escribir sus versos, arte que deja aquí y allá, como su silueta envuelta en las gasas de la incertidumbre. Hecha en el campo de la urbe, agita el mestizaje desde su corazón, sin fisuras, en Tránsito. Compartimos algún rato, poemas de otros en la solapa y un largo café con Perfecto Cuadrado. Elsa siempre está en mi maleta.

Carlos Pinto Grote, 'Tienda de antigüedades'



Advierte la soledad de las cosas dispersas;
tuvieron compañía.

Tiernas manos atentas
acariciaron, tiempo atrás,
curvas, esquinas, formas
que eran puro artificio,
discretísimo encanto, talla de gubia
              humilde,
punzón de orfebre que dejó su huella.
De puro amor pasaron a objeto deseable.
Las vueltas que da el tiempo
sólo las tocan vagamente.

Ellas nos miran desde el largo silencio,
dioses puros, creado en las primera
             aurora
de un día interminable.

Carlos Pinto Grote, Tienda de antigüedades. “A Edurne Ordóñez, en su visita a la casa lagunera de su amigo Carlos. La Laguna, 21.4.98”.

Mi querido Carlos:

He aprendido que se puede amar el amor de los otros. Puedo amaros a ti y a Delia “joven dueña de esta Tienda de Antigüedades, con mi constante amor”, en cada uno de tus poemas; en las tardes calurosas de esa húmeda tierra lagunera. Te veo muchas veces, aunque apenas haya encuentros. Te veo desde la puerta de un comercio, caminas cogido de la mano de Delia; ella va erguida y tú la miras como siempre, con la devoción de un hombre, profundamente, enamorado. Has logrado que tus amigos os miremos y aprendamos a amar el amor, sencillamente, amar, Cuando delia está en la cocina, en el jardín y tu conversas desde el viejo escritorio, y nos dejas mirar por tu ventana hacia el jardín donde naciste, donde vives por  empeño del presente, donde las rosas se llaman Delia y, alguna espina, Carlos Pinto Grote: médico del aire, psiquiatra del horizonte, El destino de la melancolía.


'En la inmensa mayoría'

En la inmensa mayoría

Podrá faltarme el aire,
el agua,
el pan,
sé que me faltarán.
El aire que no es de nadie.
El agua, que es del sediento.
El pan… Sé que me faltarán.
La fé, jamás.
Cuanto menos aire, más.
Cuanto más sediento, más.
Ni más ni menos. Más.

Blas de Otero, Expresión y reunión (Alianza Editorial, 1981).

Sus versos sonaron en nuestras endebles almas, hechas de ikurriñas y silencio. Mi madre llamó a la tía de una prima, para que me llevara a casa de Blas; y me llevó. Y allí estaba el poeta, conversando sobre un cuento que iba en otro libro; y me regaló un libro con ojos de cristal, que en este momento, no encuentro. Era Euskadi, era Donosti, era mi cuna, el lugar que no conozco. Es Blas, es Otero y nos enseñó que “siempre nos queda la palabra”. 


'Táctica y estrategia'

“La soledad es también un homenaje al prójimo”

Mario está sentado en el Café Miami, centro neurálgico de Palma en los setenta y ochenta, hasta que Zara compró el edificio. Antes, había un pianista de tardes nubladas que troceaba la melancolía como Arguiñano las cebollas. Acudíamos todas las mañanas a por un café, casi seguro, a las nueve. Las nueve son Mario Benedetti cuando habla de su hijo en la guerrilla, de su esposa angustiada por la enfermedad de él, por él preocupado ante una próxima partida a Madrid. Mario es un templo donde rezo al verso Él, flacucho, se atusa las canas del bigote y pone un libro sobre el mármol de la mesa, lo abre y escribe: “Para Nieves cordialmente (firma)”. Qué poco, pienso, pero lo tengo. Mario Benedetti Inventario  poesía 1948-1980 (Colección Visor de poesía, 1981).

Táctica y estrategia

Mi táctica es
                     mirarte
aprerder como sos
quererte como sos

mi táctica es
                      hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo       ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
                       ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
                       ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
                                  simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo                   ni sé
con qué pretexto
por fin                          me necesites.

Mario.


Las doce


Hora de hadas: hora de Gloria Fuertes. Gloria, tengo miles de versos; es decir, tengo casi todo tu corazón en fragmentos. Es, como deshacer un puzle; es decir, coger todos los pedazos y tirar al aire y, antes de caer, quedarme con unos pocos. Cualquiera de ellos basta para explorarte y recorrer las cicatrices de tu risa. Pena de no coincidir en Madrid: alegría de coincidirte siempre, en el siempre… en el siempre de las hadas.

Cuando muera

Cuando muera
no te eches a llorar,
échate la siesta con tu amante de turno.
Cuando muera
no te eches a llorar
échate el alma a la espalda
y mi amor a los pies
como aquel día.
Cuando muera
no te eches a llorar,
seré yo, la que llene con mi llanto
tus manos vacías.


Gloria Fuertes, Historias de Gloria [Amor, humor y desamor] (Cátedra, 1983)

‘La estación del aire’

Por qué convocar a los dioses
mientras la quietud cercena el aire?
quien no quiere ayudarse no
merece el apoyo de lo eterno
no acampen los temores porque
el concilio de la salvación ya está tomado

Qué suerte aquellos meses de marear La página, a vueltas para encontrar recursos que sostuvieran esta publicación, una de la mejores revistas de Literatura de Europa, en una Canarias siempre despierta a la creación. Es la luz, el sol, La estación del aire de la que escribe Domingo-Luis Hernández, la que prima y, en días como estos, hay que regresar a los fuegos de artificio, al pasado que aún retiene la memoria, como un trofeo. Domingo: profesor, poeta. Aquí está su obra. 




Domingo-Luis Hernández, Taller de tránsfugas (H.A. Editor, 1989)




'La carta en el camino'

La carta en el camino

Adiós, pero contigo
serás, irás dentro
de una gota de sangre que circule por mis venas
o fuera, beso que me abraza el rostro
o cinturón de fuego en mi cintura.
Dulce mía, recibe
el gran amor que salió de mi vida
y que en ti no encontraba territorio
como el explorador perdido
en las islas del pan y de la miel.
Yo te encontré después
de la tormenta,
la lluvia lavó el aire
y en el agua
tus dulces pies brillaron como peces. (…)

Pablo Neruda, Los versos del capitán (Bruguera, Libro amigo, 1980)

La dedicatoria reza: “Para Nieves-Edurne. Con la dulzura de un beso y un abrazo de siglos en su pecho contra el mío. Javi”. Javi era, probablemente lo sea, poeta. Se nos ocurrió juntarnos (1977,?) con otros cinco y crear ‘Siete x siete, poetas por su pueblo’, un grupo de locos que nos reuníamos en el Café La Granja de Bilbao, los jueves, a partir de las ocho de la tarde. Sacamos una revistita, en aquellos setenta, que vendíamos a las puerta de El Corte Inglés, el primer sábado del mes. organizamos la primera ‘Exposición de Poesía siete x siete’, que inauguramos en la Galería Etxe Arte, de Jesús, con excelentes críticas de El Hierro (Miguel Ángel Olea), El correo y otros que daban cancha a los que entonces éramos células de futuros poetas. Quisimos, sin atrevernos a confesarlo, emular a los grandes de Euskadi: Santiago Aizarna, Raúl Guerra Garrido, Jorge González Aranguren, Carlos Arteneche, J.J. Rapha Bilbao, Ángel García Ronda, Javier Aguirre Gandarias y Ricardo Ugarte, entre otros  (http://www.todocoleccion.net/kantil-numeros-6-11-1978-revista-literatura-poesia~x35607055), con sus revistas: primero Kantil; luego, Kurpil. Pero fue en vano. Estos Versos del capitán, regalados por Javier, han sufrido en sus lomos todas las mudanzas y siguen en pie.



'A un olmo seco'

A un olmo seco

Al olmo seco, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido. (…)

Antonio Machado, Campos de Castilla (primera edición, 1912)

Lectura, deliciosamente, obligada a los bachilleres de 1960, Antonio Machado forma parte del ADN de Castilla, de España. Memoricé sus versos, gracias a Joan Manuel Serrat, antes que las declinaciones de latín y griego. Recuerdo cantarlo en un viaje por Castilla a bordo del coche que conducía May Palacio, copilotaba Almudena Velasco y amenizaba Gorka Ordóñez. Machado y Serrat me visitan, con frecuencia, en la cocina de El Páramo.



Versos: 21, 16, 24

El 21 de marzo es el Día Internacional de la Poesía, una jornada que cumple 16 años desde la declaración de la UNESCO, en París. El manual de León propone 24 horas de Versos, para recordar algunos poemas buenos (cada hora 1 poema, 1 poeta).

00.01h 
II
Voces
(ant. 1911)
Amadas voces ideales
de aquellos que han muerto, o de aquellos
perdidos como si hubieran muerto.
Algunas veces en el sueño nos hablan;
algunas veces la imaginación las escucha.
Y con el suyo otros ecos regresan
desde la poesía primera de nuestra vida
como una música perdida en la distancia.

Konstantivo Kavafis, Poesías completas (Libros Hiperión, 1976)


En junio de 1977 compré este libro, traducción de José María Álvarez, en la Librería Herriak de Bilbao. Durante aquel verano acompañó mis días en Lillo; se tumbó en la hierba, bajo la amable sombra de los cálidos árboles, cuidados por mi abuelo Ito. Contempló los baños en el pantano de El Porma; se acurrucó en la almohada y me dio el nombre para la colección de libros que, en 2004, comencé con Abel Rodríguez, en Lugo de Llanera, bajo la que se han publicado Historias vividas, historias contadas volúmenes I, II y III; La Historia del fútbol en Llanera y Memoria de la historia silenciada. Biografía de Amaro del Rosal. Antes, en 1989, publiqué un artículo (Voces), en la Revista Magalluf, dedicado a los vecinos de Calviá, en especial, a los oyentes de la radio en la que trabajaba en aquellos días.
 ,Voces acompaña mi vida.


Pessoa

No me puedo permitir el lujo de  decir Pessoa ¿quién es?, antes muerta! Es que, el que habla de Fernando Pessoa, como si fuera mi primo hermano, es Perfecto Cuadrado, catedrático: leches!! Claro que en aquellos días era PNN. Pronunciado su nombre ¿cómo no ir a la carrera a por un libro de Pessoa!, y a por dos!! Maravilla. El poeta es un fingidor (Antología poética) [Ángel Crespo]

“Hay grandes lapsos de memoria,
grandes paralelas perdidas,
mucha leyenda y mucha historia,
y muchas vidas, muchas vidas”...

viernes, 20 de marzo de 2015

'Caballos'

Caballos

Apenas conceden una mirada distraída
al hombre. Su vida es una pasión brumosa
cuyo misterio ignoran; y viven y mueren
mirando, atentos, algún lugar del horizonte…
En su corazón que retumba puede oírse el mar.

Javier Aguirre Gandarias, Soles [Eguzkiak], Universidad del País Vasco, 1991

Veo a Javier sentado, al otro lado de una pequeña mesa de la tasca donde al chato añaden un platito de cacahuetes. Introvertido; se resiste a hablar de poesía, de su obra que surge entre horas, fuera de la nómina oficial. Le publican entre los mejores; para mi lo es: anota palabras en la servilleta, mira de soslayo.


Las horas del siempre



Dentro de unas horas, en http://manualdeleon.blogspot.com.es/ repetimos una experiencia de hace 26 años: 24 horas de poesía, esta vez, a través de un blog; entonces, en 1989,en Radio Calviá (Mallorca). En un rato, quien quiera, tiene un poeta, unos versos, cada hora; entonces, fueron 48 horas de radio ininterrumpida, realizada por todos los compañeros del medio y de la Isla, en directo. Hoy, 21 de marzo, Día Internacional de la Poesía, con más 'muertos' de hambre que entonces, con las mismas ganas de vindicar, con la idéntica convicción, recordamos voces, poemas, escritos y plumas que permanecen, porque aunque quieran irse no les dejamos y con los que están, estamos. Enchúfate a http://manualdeleon.blogspot.com.es/, cada hora, a las 24 horas del siempre.


La resistencia

Poco se les conoce, a ésta masa de candidatos empeñados en mantener sillón o pillar plaza; poco sé de ellos, más allá de palabrería vacía, arcaica, desgastada hasta el hastío. Promesas, libres de impuestos, que cuando están no cumplen y promesas para cuando asienten posaderas, sobre terciopelo financiado por los parias. Suben en IVA cultural, para jugar a decir que lo bajan al borde del voto próximo. Recaudan sin tregua y manifiestan que reducen la presión fiscal; hacen caja con carburantes y electricidad, mientras declaran que los precios bajan. Patentes de corso, “conmigo o contra mi”, si mando, mangoneo; no pacto y pacto; caviar y misa diaria; puño en alto y trinque de subvenciones: imputados, sospechosos de ser honrados con las manos en la caja. Desolador panorama de incompetencia, codicia, avaricia, envidias. Solo frases en cascada en radio, prensa, tv; consignas caducas, mensajes rancios que desempolvan cuando convocan elecciones a lo que sea, en la fecha que más convenga, a cargo del ciudadano al que despedazan sin contemplaciones, al que creen tener engañado, cuando le han convertido en un pillastre a fuerza de dar ejemplo de pillería. Estos gobiernos irresponsables, canallas, han fulminado la esencia de mi país; han gaseado a la gente buena, han aniquilado la diferencia entre hacer bien o mal las cosas, han demolido la responsabilidad y campan por el páramo antes de veranear en sus paraísos. Su estrategia es generar confusión con mezcla de medias verdades y medias mentiras; enajenar con ataques despiadados a la cultura; con la habilidad de dividir hasta el átomo, ellos solos, sin quererlo, han creado la resistencia. Una resistencia que sobrevive y se muestra, para pasar casi desapercibida. Sobrevive el teatro, la música; se hacen cortos y largos y se expone donde se pueda colgar un cuadro. Se publica, se recita, se canta en las esquinas… y, sobre todo, disfrutamos, disfruto del gran talento de mi país, del que todavía no han contaminado.

Jordi Costa:  “Mi margen de maniobra es tan precario que, a menudo, no puedo ni comprarme un libro cuando lo necesito”


jueves, 19 de marzo de 2015

Arturo Turón: “Es un orgullo venir a León con mi primera obra de teatro”



El director y responsable de la adaptación de Confesiones a Alá, Arturo Turón, charla con El manual de León, horas antes del estreno de la obra, el sábado, 21, en el Teatro Albéitar de la Universidad de León.
El manual de León (EMdL).- Espero que en esta ciudad del arte, Confesiones a Alá tengan tanto éxito como hasta ahora.
Arturo Turón (AT).- Ojalá! Espero que la gente de León pueda disfrutar de Confesiones a Alá como llevan más de un año y medio disfrutando los madrileños. Este proyecto nos está dando tantas alegrías! Para mi es todo un orgullo poder venir a esta ciudad con mi primera obra de teatro.
EMdL.- Para ‘Nada en la nevera Producciones’, Confesiones con Alá ¿se ha transformado de reto, en éxito?
AT.- Al principio, era un reto para mí y para todo el equipo de Confesiones a Alá. Para la compañía ‘Nada en la nevera’ era hacer realidad el sueño de cuatro amigos, que quieren poner en escena proyectos que realmente a ellos les gustaría poder ver o sentir... El éxito no sé sí nos llego o aún está por llegar, no lo tengo del todo claro.
EMdL.- ¿Qué dificultades ha tenido Arturo Turón en la adaptación de la novela de la franco-marroquí Saphia Azzeddine?
AT.- La realidad, al principio ninguna. Algo que está tan bien escrito y con tanto tacto tratado y cuidado, se te plantea como algo sencillo... claro que, luego, está la parte de integrar tu mundo y tu palabra a la palabra de otra persona y aquí, alguna  complicación que otra encuentras, pero al final fui superando cada reto que se me planteaba.
EMdL.- En este momento, ¿se puede hablar del triunfo de los monólogos?

AT.- Más que del triunfo de los monólogos,  se puede hablar de la facilidad de poder afrontar un proyecto con un equipo reducido por temas presupuestarios, por temas de beneficios, de impuestos, con un 21% de IVA cultural que nos está matando y minando. Más que un triunfo de los monólogos, lo veo como algo más factible o rentable de poder levantar y que, al menos, puedas obtener algo para poder pagar a la gente que trabaja, día a día en estas, Confesiones a Alá.

Zurriagazo, por la educación

El grupo punk rock, Zurriagazo, nos anuncia concierto, junto a Sulfato pal koko y Doctor hez, por una noble causa: por la educación pública y gratuita. La cita es en  la cafetería ‘Dani y Jose’, que está frente a la Facultad de Biología de la ULE, el 26 de marzo, a partir de las 19.50h.


miércoles, 18 de marzo de 2015

Hasta la primavera, con Julia Gallego Valdés


Su obra se muestra, hasta el 25 de marzo, en la Galería de Arte Ángel Cantero, de León. Son sus Paisajes de la memoria, una interpretación personal de la naturaleza, con la unión de elementos que convergen en espacios creados, en paisajes alzados y sentidos. Julia Gallego Valdés rompe el lienzo blanco para crear atmósferas serenas que invitan a transitar por esa superficie. Obra subjetiva, de composiciones líricas, que logra un deambular por esos Paisajes de la memoria que reclaman la atención del espectador, a través de la sugestión plástica.


martes, 17 de marzo de 2015

‘Confesiones a Alá’, con María Hervás


El sábado, 21, el Teatro Albéitar de la Universidad de León, se viste de gala para presentar la obra Confesiones a Alá, con María Hervás al frente de un monólogo de dos horas que, según la crítica, es el mejor papel de su carrera. Una interpretación que le ha procurado el Premio del Público y Premio Mención del Jurado, en la Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca 2014, y la nominación al Premio Valle-Inclán de Teatro. Bajo la dirección de Arturo Turón, que además se ha encargado de la adaptación de la novela de la franco-marroquí Saphia Azzeddine, Confesiones a Alá  presenta a Jbara, que a sus 16 años, vive en las montañas del Magreb con sus padres, sus cinco hermanos y su rebaño en un entorno de gran miseria. La pastora es reducida a criada por un padre. Algunas veces deja que el pastor del pueblo vecino use su cuerpo a cambio de golosinas, pero ella solo lo ve como un intercambio puramente comercial. Es bella, pero no es consciente de su belleza. Un día, una maleta cae de un autobús de turistas americanos abriéndole un mundo nuevo. Confesiones a Alá es un testimonio en primera persona una fábula construida a partir de la desesperación y la miseria: simplemente, las confesiones a un único confidente, el mismísimo Alá.