Docente, guionista, director, sobre todo realizador de
documentales, Gabriel Folgado Álvarez (Albares de La Ribera, 1970) ya está en
marcha con dos nuevos proyectos: Encuentros
y Alicia. Tras Ancestral delicatessen, un documento que se hizo con el Premio
Mejor Cortometraje del Festival de Cine de Astorga 2013, entre otros premios, y
está en plena promoción, Folgado Álvarez
nos cuenta cómo y por qué lleva a cabo Ancestral
delicatesen. “Me interesa mucho las vidas de la gente de las zonas rurales.
Su capacidad de adaptación al medio y los tiempos. Me fascina que sigan
manteniendo, en algunas cosas, la forma tradicional de hacer. De estas premisas
surge la idea de Ancestral delicatessen. Así, la recogida de castañas se hace de
esa forma tradicional (ancestral), con la mano, una a una. Es un apoyo a la
economía familiar, aunque no suficiente para vivir de ello”.
El realizador subraya: “Me interesaba contar la unión de ese
medio rural con el medio urbano, su
relación, diferencias y, a la vez, dependencia. De ahí la parte rodada en
París. Cómo un producto, recogido de forma ancestral en los sotos de castaños
de El Bierzo, llega a la más selecta pastelería de París convertido en marrón
glacé. También me interesaba hablar sobre los cambios generacionales. De ahí
los abuelos y el nieto”.
Ahora Gabriel Folgado vuelve a estar metido en ‘harina’. “Tengo
varios proyectos sobre la mesa. Uno, es un largometraje documental titulado Encuentros, sobre el equipo de
baloncesto de Bembibre. Un equipo que juega en la máxima categoría del
baloncesto femenino en España. Es un acontecimiento social que se produce en un
lugar como Bembibre, que ronda los 10.000 habitantes. Otro, es un largometraje
de ficción titulado Alicia, que habla
sobre la situación de una mujer joven enfrentada a una vida que no le es muy
favorable. Pero con la realidad económica actual es muy complicado sacarlos
adelante”.
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